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Distinciones Especiales
Rudi Stein, ex-patriota alemán, empezó a desarrollar esta propiedad de 2000 acres; situada cerca de Puerto Limón y del Parque Nacional Cahuita, en la zona este de Costa Rica, en la época de los setentas. Sin embargo, cuando quiso empezar a cortar los árboles del bosque lluvioso que rodea el río Bananito, sus hijos intervinieron.
“Nosotros queríamos ayudar a nuestro padre a encontrar una alternativa que evitara la deforestación, entonces construimos un lodge en lugar de dejarlo cortar árboles,” dijo la hija de Rudi, Sofía, quien es propietaria y administra Selva Bananito junto con su hermano Jürgen. “Las cabañas están hechas de troncos de caoba abandonados, los cuales fueron extraídos del bosque utilizando búfalos de agua”.
El hotel cuenta con once cabañas y un edificio principal; todo construido sobre pilotes, tiene una seria autenticidad ecológica. Utiliza lámparas de aceite y candelas en lugar de luz eléctrica, depende de la energía solar para calentar el agua, recicla las aguas grises a través de lirios de agua, de acuerdo a métodos nativos y se abastece con champú y jabones orgánicos fabricados en una cooperativa local. Además, la familia Stein dona el diez por ciento de las ganancias del albergue a una fundación sin fines de lucro.
Sin embargo, no se deje abrumar por el verde itinerario: El albergue bordea la Reserva Biosfera La Amistad de 2.5 millones de acres; la cual representa el ecosistema protegido más grande de Centro América, proporcionando un amplio espacio exploratorio. Aquellos adictos a la adrenalina pueden practicar rappel descendiendo desde una catarata de cien pies de altura y aprender como escalar gigantes árboles de Ceiba, utilizando arneses y ascensores. Mientras que aquellos menos aventureros pueden - binóculos en mano – observar a la altura del dosel de los caobillas en la plataforma de cien pies de altura del albergue, tucanes, águilas crestadas y las loras de frente roja.
Conforme va terminando el día, los huéspedes absorben la luminosidad de la noche desde las hamacas que entrecruzan las terrazas de sus cabinas. “En la noche hay tantas luciérnagas apagándose y encendiéndose” dice Sofía, “que los visitantes sienten que nuestro lugar parece una navidad eterna”. CONTACTE Selva Bananito, 011-506-2253-8118, www.selvabananito.com COSTO: $100 por persona la noche en ocupación doble, la cual incluye las tres comidas al día, más impuestos. Para los visitantes que se hospedan por tres días o más, la tarifa también incluye una caminata guiada por el bosque lluvioso gratis y una sesión introductoria al Tree Climbing (exploración del dosel).
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